Dos poemas de Marcela Saldaño


Los ojos de las mujeres cultivan mi voz Afinan mi sentido de cíclope En el centro de sus escotes encuentro el bolsillo del monje En mi cama un animal interviene mis sueños En ellos cuerdas sostienen mi cabello y mis patas Sé que quiero llorar pero canto Creo que si canto otra vez esta furia traerá por fin mi entelequia

Un monje sentado con los ojos abiertos Es un mártir soñando esa niñez Él guarda en su bolsillo esa parte de un cuerpo construido Tercera le llaman Ese fragmento guarda los cambios Los convierte en pequeños fantasmas En salvajes encuentros en habitaciones altas y tibias La soledad sostiene a esa familia encarnada en el salón Allí los aplausos son cuchillos Los trajes bestias El paraíso un dorado martillo



Marcela Saldaño,
Investigaciones Determinadas por lo Prohibido


Aguante la radio comunitaria!


En la última edición de la Feria del Libro Independiente estuvimos como editorial participando en una transmisión conjunta de las radios comunitarias Placeres y Radioneta. Realizamos entrevistas a escritores, editores, poetas y artistas, regalamos libros y ayudamos a promocionar esta notable feria autogestionada. Aguante la radio comunitaria!

No olvides sintonizar nuestro programa Kombo Literario todos los martes a las 21 hrs. x www.radioplaceres.cl

Balance 4ta. Feria del Libro Independiente de Valparaíso


Nuevamente el saldo fue más que positivo para nosotros, más de 50 plaquettes salieron del capullo de la editorial y ya andan por ahí dando vueltas, adquiridas todas por lectores que mostraron mucho interés por nuestro trabajo. Algunos nos conocían, otros no. Algunos llegaron claritos con lo que venían a buscar, otros lo fueron descubriendo mirando nuestro puesto. Y varios más se flecharon directamente con algún título y tras hojearlo, se lo llevaron. Sólo la lectura nos hará libres! Gracias a la organización y a los compañeros de las otras editoriales por la buena onda y el excelente nivel de todas las publicaciones presentes. Nos vemos en octubre!

Nuevas plaquettes!


Ediciones Periféricas presenta 4 nuevas plaquettes: Offshore" de Julián Axat (La Plata, Argentina), "Obituario" de Carolina Gómez Maray (Concón, Chile), "Fábulas para dueñas de casa" de Radangela Lara (La Pintana, Chile) y "Obertura" de Úrsula Starke (San Bernardo, Chile).

De nuevo la rompimos!



Estuvo excelente la 3ra. Feria del Libro Independiente de Valparaíso! Fuimos y vendimos más de la mitad de las plaquettes que llevamos. Hay mucho interés por la poesía! Especialmente en los más jóvenes. Hasta la poesía siempre!!!

Despedida menor, por Julián Axat (Argentina)


Anoche soñé
con todos los pibes que defendí en estos años
se acercaban a pedirme que no renuncie
que me quede a abrazarlos una vez más
que los asista les explique la causa de su mal
el origen de los golpes que los traían hacia mí
que escribamos el último poema y que vayamos
de la mano ante el juez de los sueños perdidos
a exigir por los próximos años
no creo irme muy lejos les decía
entonces uno de ellos el mensajero sacaba una hoja
y me la extendía
para cuando despiertes me decía y yo leía un símbolo
un símbolo que no recordaba cuando despertaba
y mi hija de 4 años me llamaba a los gritos desde su habitación




Julián Axat, "La nueva cruzada de los niños"
Pronto por Ediciones Colectivas Periféricas

Suburbios del terror, volumen 1 (fragmento)

Cuando era niña solía pasar mucho tiempo sola en casa. Nadie quería cuidarme por ser tan curiosa; mi madre por otro lado estaba largas horas en las interminables filas de los hospitales pues mi hermana sufría de ataques que la dejaban de un momento a otro sin respiración, y tenía que correr con ella no importando la hora. Entonces yo comenzaba a llorar y me abalanzaba a sus pies sollozando que no me dejara sola; qué podemos hacer, respondía con tristeza mi madre, nada, sé fuerte y espera mi llegada.

Fue ahí cuando empezó todo, cuando los descubrí; y empecé a ver más allá de lo que los otros ven. Recuerdo una  tarde en mi más profunda soledad. Jugaba con mis muñecas cuando escuché unos pasos que recorrían la casa; eran pasos pequeños y veloces. Creí que había llegado mi mamá, y pregunté; nadie respondió. Volví a sentir los mismos pasos corriendo alrededor mío, pero no podía ver a nadie. No entendía hasta ese minuto qué pasaba; sentí que un miedo terrible se apoderaba de mí y no tenía dónde ni cómo arrancar; estaba encerrada con llave, me empecé a desesperar y a gritar; sentía muchísimo frío en mi espalda y una terrible sensación al no poder ver a nadie. Me precipité al suelo y me puse a llorar desconsoladamente mirando de un lado a otro, mientras gritaba por ayuda.

De pronto, vi el viejo mueble y sus dos amplias puertas en donde guardaban la comida; corrí lo más rápido que pude y me escondí adentro para refugiarme; cerré las puertas y comencé a rezar, entonces comenzaron a golpearlo por fuera, las puertas se hundían y podía ver que del otro lado estaban haciendo presión.

Todo se salió de control, yo transpiraba y ya estaba a punto del desahucio, cuando sentí la puerta del mueble que se abría; tenía mis manos tapando mi rostro y ahí sentí una mano sacudiéndome; miré y vi que era mi madre; me abalancé sobre ella para contarle lo sucedido, pero ella respondió que estaba muy cansada como para escuchar ese tipo de güeas, entonces me fui a mi cama y me dormí. Cuando desperté, mi madre otra vez se estaba yendo al hospital con mi hermana a cuestas. Yo le supliqué que no me dejara ahí, que algo estaba mal, exceso de imaginación dijo ella, ¡déjame, estoy atrasada!

Sentí cerrar la puerta y de inmediato corrí a esconderme al mueble. Estuve muchas horas adentro y nada pasó, entonces salí, recorrí la casa y pensé que nada estaba pasando; volví a jugar, estaba tranquila, ya lo había olvidado.

Estaba concentrada en lavar y cepillar a mi muñeca, cuando volvió a pasar alguien; corrió a mi alrededor y me golpeó el hombro; lancé la muñeca al suelo y di vueltas sobre mi eje, nada, nadie, grité tan fuerte como pude -¿Quién es? ¿Por qué me molestas? ¡Déjame sola! ¡Ándate!

Entonces vi una sombra pasar por el rabillo de mi ojo y sentí una brisa que la acompañaba, -que pasa, que pasa- preguntaba, -que quieres?- Nada respondió, sólo estar junto a ti; su voz era muy delgada, apenas perceptible; -tengo miedo- le dije, no sé de dónde vienes, ¿me harás daño? ¡No!, me respondió; sólo quiero ser tu amiga; todo quedó en silencio y sentí la llave en la puerta: era mi madre.

Letras en la Arena!



Absalón Opazo

Felipe Ugalde

Úrsula Starke

Carlos Peirano

Felipe Ibarra



Periféricas presente!

Fotos por Paulina Ortega Adán

Letras en la Arena 2016!


Este 20 y 21 de febrero estaremos nuevamente en el encuentro de escritores Letras en la Arena en caleta Horcón, junto a varias otras editoriales independientes de Valparaíso y Santiago. Los esperamos!!