Baila Monstruo

La bolsa de poemas y de pan se arrastra por el aire imaginario de una infancia imaginaria nunca aceptada como tal mientras a lo lejos el viento bajo las campanas tose la sangre de los últimos campesinos asesinados con las herramientas en la mano un idioma un murmullo sin lamento bandada de grillos huyendo de algo que se parece a una sombra pero que no alcanzamos a identificar solamente intuimos que somos señuelo de una criatura siniestra horrenda como una golpiza preparada por años en garages extranjeros a plena luz del día

IV

algo real sube por la espalda
es la voz del colibrí dorado

colibrí colibrí
abre mis venas para nacer de nuevo
imploro a todos los valles de un territorio olvidado
ser cóndor en vuelo conspicuo

ahora murmuramos desde las montañas
cerrando los ojos para ver la luz

el ritmo de una canción evoca paisajes
la cumbre está cerca

paramos al borde de un camino pedregoso
las piedras estallan
el aire se vuelve cuerpo

Pata de Conejo, Felipe Ugalde